Thursday, August 21, 2008

NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD( parte 1 de tres)

La industria en las cárceles de EEUU:
¿un gran negocio o nueva forma de esclavitud?
Revista Koeyu
Los organismos de derechos humanos, políticos y sociales están denunciando lo que ellos llaman una nueva forma de explotación inhumana en los Estados Unidos donde aseguran hay una población carcelaria que llega a los dos millones de internos y, cuya gran mayoría, negros e hispanos, están trabajando para las industrias por unos pocos centavos.


Para los magnates que han invertido en las industrias de las cárceles, el hallazgo ha resultado como la olla de oro. Allí no hay huelgas, no tienen que pagar ningún seguro de desempleo, vacaciones, ni trabajo compensatorio. Los prisioneros están a full time, no tienen problemas de llegar tarde o faltar por algún problema familia; es más, si la paga de 25 centavos por hora no les conviene y se niegan a trabajar, son encerrados en celdas de aislamiento. En todo el país hay aproximadamente dos millones de reos en las cárceles estatales, federales y privadas. De acuerdo al California Prison Focus "ninguna otra sociedad en la historia humana jamás ha encarcelado a tantos de sus propios ciudadanos". Las cifras indican que EE.UU. ha encarcelado a más personas que cualquier otro país: medio millón más que China, país que tiene cinco veces más la población de EEUU. Las estadísticas informan que los

Estados Unidos tiene el 25 por ciento de todos los presos en el mundo, pero solamente el 5 por ciento de la población mundial. De menos de 300 mil presos en 1972 la población carcelaria creció a 2 millones para el año 2000. En 1990 eran un millón. Hace 10 años había sólo cinco prisiones privadas en el país con una población penitenciaria de 2000 prisioneros, actualmente son 100 con 62 mil camas ocupadas por prisioneros. Se espera que para esta próxima década el número llegue a las 360 mil camas, según los informes.

¿Qué ha ocurrido en estos últimos diez años? ¿Por qué hay tantos presos?

"La contratación privada de prisioneros para trabajar fomenta incentivos para encarcelar gente. Las prisiones dependen de estos ingresos. Los accionistas de corporaciones que se lucran con el trabajo de los prisioneros cabildean para que se alarguen las condenas y expandir su fuerza laboral. El sistema se nutre así mismo", indica un estudio del Partido Laboral Progresista que acusa a la Industria de Prisiones de ser "una copia de la Alemania Nazi respecto al trabajo esclavista forzado y los campos de concentración".

El Complejo de Industria de Prisiones es una de las industrias de mayor crecimiento en los Estados Unidos de Norteamérica y sus inversiones están en el Wall Street. "Esta industria multimillonaria tiene sus propias exhibiciones comerciales, convenciones, websites, catálogos para hacer pedidos por correo y por Internet. También tienen campañas directas de anuncios, compañías de arquitectura, compañías de construcción, casa de inversionistas de Wall Street, compañías de abastecimiento de plomería, compañías proveedoras de comidas, de seguridad a pruebas de bala, celdas acolchadas en gran variedad de colores".

De acuerdo al Left Business Observer la Industria Federal de Prisiones produce el 100 por ciento de todos los cascos militares, porta municiones, chalecos blindados, tarjetas de identificación camisas y pantalones, carpas y fundas cantimploras. Además del material de guerra, los trabajadores de las prisiones producen el 98 por ciento del mercado entero para servicios de ensamblaje de equipos, el 93 por ciento de las pintura y pinceles de los pintores, el 92 por ciento de todos los servicios de armar cocinas, 46 por ciento de todas las armaduras personales, 36 por ciento de todos los utensilios caseros, 30 por ciento de los audífonos micro- altoparlantes, 21 por ciento de todos los muebles para oficina. Partes de aviones, material médico, esto y muchísimo más: hasta cría de perros guías para ciegos están produciendo en las cárceles.

Baja el crimen sube la población carcelaria

De acuerdo a la denuncia de organismos de los Derechos Humanos, estos son los factores que aumentan el potencial de ganancias para los que invierten en el Complejo Industrial de Prisiones:

- El encarcelamiento de delincuentes por crímenes no violentos y largas condenas carcelarias por posesión de cantidades microscópicas de drogas ilegales. La ley federal exige cinco años de prisión sin derecho a libertad bajo palabra por posesión de 5 gramos de crack o de 3 onzas y media de heroína y 10 años por posesión de menos de dos onzas de cocaína-roca o crack. Una condena de 5 años por la posesión de cocaína en polvo requiere la posesión de 500 gramos, es decir 100 veces más que la cantidad de cocaína roca por la misma condena. La gran mayoría de los que usan cocaína es blanca, de clase media o alta. Los que más usan crack son negros y latinos. En Texas alguien puede ser condenado hasta por dos años de cárcel por posesión de cuatro onzas de marihuana. Aquí en Nueva York la ley antidroga promulgada en 1973 por Nelson Rockefeller impone una condena obligatoria que va de 15 años a perpetua por posesión de 4 onzas de cualquier droga ilícita.

- La promulgación en trece estados, de la "tres estrikes" {prisión perpetua al ser convicto de tres felonías}, obligó a la construcción de 20 nuevas prisiones. Uno de los casos más resaltantes por esta medida es la de un preso que por robar un carro y dos bicicletas recibió tres sentencias de 25 años.

- Alargamiento de sentencias

-Promulgación de leyes que requieren sentencias mínimas, sin importar las circunstancias

-Gran expansión del trabajo de presos cuyas ganancias crean incentivos para encarcelar a más gente, por periodos de más larga duración

-Aumento de sanciones contra los que ya están presos para alargar sus condenas más allá de la sentencia original.