Voces

En los continentes que llamaremos medios, comenzaron voces que amenazaron situaciones antiguas y tradicionales, colocando en peligro la estabilidad de unos pocos. Los patrones occidentales, sintieron en riesgo su bienestar a base de falsos profetas y condiciones, todo comenzó a derribarse. Como en los muros políticos ideológico , existen barreras mas grandes de las cuales nadie habla, mucho menos terminar. Las dictaduras petroleras eran vista muy común en la religiosidad existente, la cual fue creada muy lejos en América. Las convenientes se quedan y las que no se van. En el país que nos dejo nuestro idioma, siguen siendo por los siglos de los siglos los mas ridículos de la historia. Se quejaron, sembraron para que los antiguos habitantes del poder regresaran; y les darán las mismas recetas que crearon el problema anterior.En los países medios, religiosos, tienen un enemigo antiguo que los patrones de América apoya, y no le sera fácil imponerse mediante estados radicales basados en religiones no afines con su vecino . Los contrarios de las voces en quejas hablan de falta liderazgo, desorden en los lugares del quejido generalizado que los medios no publican. Quien ha dicho que los lideres cambian las cosas?? ..A esos promotores de las antiguas costumbres han olvidado que las situaciones son cambiada por las personas, el pueblo cuando salen a reclamar sus derechos sin cuestiones personales. Los sistemas financieros impuestos, son muy represivos e esclavizantes en si, porque crean el problema sistemático sin crear soluciones, que no sean sacadas de las arcas de lo que no tienen nada..Es muy curioso saber que las personas mas adinerada tienen mas en las crisis, de lo que no tienen nada son mas y se multiplican. Pero los medios no publican esas atribuciones y creaciones del sistema, no es conveniente que lo sepan. La curva exponencial de la deuda en América es casi la misma curva que nos dibuja la emisión del dinero, es algo curioso que el dinero y la deuda vengan de la mano. Las voces deben seguir exigiendo el derecho de no pagar los platos rotos de un sistema financiero excluyente y vergonzante, que solo beneficia a la cima de la pirámide. Todo es solo con el cristal con que se mira la imagen que nos conviene, si aquella es la real.